Hace tres años se suponía que iba a ser una misión rutinaria: entrar en un búnker en las profundidades del territorio iraquí, recuperar un arma química y salir. Pero dentro del complejo no había ningún arma química, sino seres humanos mutantes y otras criaturas extrañas. Con un hombre muerto, escapas de ese infierno y sigues adelante. Ahora te llaman a Nevada porque algo terrible sucedió allí (ver Área 51 ) y afectó a la ciudad cercana. Pero pronto te das cuenta de que todo esto tiene algo que ver con lo que encontraste dentro del búnker hace tres años. El juego es un shooter en primera persona bastante sencillo. Te mueves por los niveles, matas a todo lo que se mueve y cumples tus objetivos. Para ayudarte en esa tarea, tienes un escuadrón lleno de gente bajo tu mando. Con la ayuda de comandos sensibles al cursor les das órdenes y les dejas manejar una ametralladora estacionaria, por ejemplo. Pero también hay puntos marcados en los niveles en los que tu escuadrón realizará tareas programadas, como abrir una puerta. Dependiendo de la dificultad, deberás vigilar muy de cerca la moral de tus compañeros de equipo. Si bien una moral alta hará que tu escuadrón sea muy agresivo y mejore su puntería, se cubrirán más y serán menos precisos cuando no se sientan tan seguros. Para aumentar la moral, solo necesitas hacer un buen trabajo o darles a tus compañeros de equipo un objetivo común al que disparar. El juego también cuenta con un modo multijugador con varios modos de juego, entre los que se incluyen Deathmatch, Team Deathmatch, Capture the Flag y Abduction. En Abduction hay dos equipos: los humanos y los Renacidos. Un jugador comienza aleatoriamente como un Renacido y, cada vez que un Renacido mata a un humano, este reaparecerá como un Renacido. Por cada muerte, un Renacido obtiene dos puntos y todos los humanos supervivientes obtienen un punto de bonificación. Una vez que todos los humanos son secuestrados, la ronda termina y el jugador con más puntos gana la partida.